El PP suspende y condiciona las negociaciones del pacto por la salud no sólo a que la Conselleria de Salut i Consum se replantee la decisión de cerrar cinco quirófanos y las consultas externas en el Hospital General sino que también pide al Govern que asuma el compromiso de que las negociaciones entre la Conselleria y los populares sean asumidas, con su firma en el documento final, por todos los partidos políticos que integran el Ejecutivo autonómico y el arco parlamentario.
Así lo afirmó ayer la diputada popular y ex consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, matizando que si todos los grupos firman un documento de consenso «la situación sanitaria de las Islas no estará sometida a variabilidad política alguna, sea cual sea el partido que gobierne» en el futuro.
Los populares piden al Govern que negocie con Madrid que el hospital Son Dureta, una vez cese en su actividad como hospital de agudos, pase a ser sociosanitario. Y piden que negocien con Madrid porque los terrenos donde está ubicado el actual Son Dureta son propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).
La portavoz del grupo popular, Rosa Estaràs, anunció el martes en el pleno del Parlament que el pacto por la salud queda en suspenso ante la postura del Govern de cerrar los quirófanos del Hospital General.
Lo que quieren los populares es que el conseller Thomàs, como primera muestra del cambio de actitud de la Conselleria de Salut se replantee el cierre de los quirófanos y de muestras de un talante de consenso, que según ellos, por ahora no demuestra.
Por otra parte los populares recuerdan que de setenta iniciativas que han presentado al Parlament, entre enmiendas al presupuesto, propuestas de resolución, mociones y proposiciones no de ley, sesenta y nueve han sido rechazadas.