Govern, consells y ayuntamientos adeudan 130 millones más intereses a constructoras de Balears por proyectos de obra civil y de edificación pública ejecutadas durante la pasada legislatura, según recoge el primer balance elaborado por la Asociación de Constructores de Balears entre sus empresas contratistas asociadas.
Desde la patronal de constructores, que preside Sebastià Pastor, expresaron ayer su preocupación por los problemas de liquidez que está generando el mantenimiento de estos elevados niveles de deuda entre las constructoras de las Islas, especialmente en el actual contexto de crisis inmobiliaria existente en Balears, con caídas exponenciales en las ventas de viviendas y de nuevos proyectos.
El presidente de la Asociación de Constructores de Balears, Sebastià Pastor, ha manifestado que el impago por parte de las administraciones públicas de Balears, junto con el aumento de la morosidad por parte de las promotoras inmobiliarias, están agravando la situación financiera de las empresas constructoras de las Islas y del resto de la industria auxiliar de la construcción.
La patronal alerta de que esta situación puede degenerar en la presentación nuevos concursos de acreedores (antiguas suspensiones de pagos) en el sector de la construcción durante los próximos meses, a la espera de cómo evoluciona la crisis financiera internacional y de las medidas que tome la administración autonómica en materia de obra pública.
Los constructores lamentan que pese a que el president del Govern, Francesc Antich, les ha prometido una inversión en infraestructuras de cerca de 1.000 millones de euros, «todavía no los vemos por ningún lado».