A.CABOT
Pilar Camps es profesora de Derecho y Nicole Schmal de Psicología, ambas en la Universitat de Girona, y ambas forman parte de un grupo de estudios sobre la realidad sociológica. Dentro de este grupo de estudios descubrieron en 2004 que la Policía Local tenía unas carencias a la hora de afrontar temas de violencia de género. Así comenzó a rodar la máquina para desarrollar su proyecto: Análisis de los discursos de los operadores jurídicos delante de la Ley Integral de la Violencia de Género, por el que han recibido el Premi d'Investigació sobre Violència de Gènere.
La clave de su investigación ha sido estudiar las respuestas a unas entrevistas a jueces, abogados, fiscales y secretarios judiciales, para comprobar que «existe una distancia entre la Ley y la realidad que sale de los que la aplican y sus propios discursos», por lo que en el momento que se hace una denuncia por maltrato, y el hecho privado pasa a ser «un problema social o público» los agentes no aplican la consideración o el trato necesario a la víctima. Además de que la Ley es «neutral cuando debe ser a favor de la víctima». Camps y Schmal recuerdan que existen «sutilezas» como manipulación, insultos, imposiciones... que ya son violencia de género y que el asesinato sería la culminación, sin remedio.