La Conselleria de Salut i Consum pone en marcha, a través del Servei Balear de Salut (IB-Salut), un programa piloto de rehabilitación a domicilio que tiene como fin establecer un modelo de atención asistencial para dar respuesta a un segmento de la población que presenta como característica común la pérdida de autonomía para desarrollar actividades básicas en la vida diaria.
Así lo explicó ayer el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, acompañado del director general del IB-Salut, Josep M. Pomar y del gerente del hospital Sant Joan de Déu, Joan Carulla.
Esta iniciativa, que estará tres meses en su fase de plan piloto, se hará extensible posteriormente a los enfermos con problemas de movilidad de todo el sistema público de salud en las Islas.
De momento el servicio de rehabilitación a domicilio ya está instaurado en Madrid, Asturias y Castilla y León como plan piloto, y como servicio universal en Catalunya, donde, según palabras del conseller Thomàs, «ha demostrado su eficacia».
El programa está destinado a pacientes con enfermedades como el párkinson o la esclerosis múltiples; hemiplejías; enfermos con prótesis articulares y fracturas de huesos como el fémur, indicó Pomar.
De momento hay 18 pacientes adscritos al programa y está previsto que en los tres meses de pilotaje alcancen hasta 90, que serán derivados desde el hospital Son Llàtzer y de Sant Joan de Déu.
Los profesionales que se encargan del programa piloto están gestionados entre Sant Joan de Déu y la Corporación Fisiogestión, una empresa dedicada a la rehabilitación a domicilio y que ya ha participado en la iniciativa de las comunidades autónomas donde se desarrolla.
En el programa participa un médico rehabilitador, cuatro fisioterapeutas y dos terapeutas ocupacionales.