J.T.B./ALICIA MATEOS
El decreto de admisión de alumnos que prevé reservar tres plazas por aula para alumnos que precisan un refuerzo educativo, especialmente los inmigrantes, se aprobó ayer con las matizaciones que había pedido UM, socio de gobierno.
Según la consellera portavoz Margarita Nájera, que informó del acuerdo (no lo hizo la consellera Galmés, titular de Educació), el decreto «se ha aprobado prácticamente igual». Introduce una salvedad, la que pedía UM, además del PP y las patronales de los colegios concertardos: que la reserva no se mantendrá hasta septiembre, como se preveía inicialmente, sino hasta junio, cuando finaliza el proceso ordinario de matriculación de alumnos.
Nájera recalcó que no ha habido diferencias entre los partidos del Ejecutivo para aprobar este Decreto, pese a las críticas vertidas durante los últimas días por UM y, en este sentido, subrayó que ha habido «total acuerdo», porque se trata de un Govern «sin fisuras», que tiene el «firme propósito» de trabajar «sumando todas las voluntades».
Por su parte, UM manifestó su satisfacción por las modificaciones que se realizaron en el decreto de admisión de alumnos.
El partido que preside Miquel Nadal había instado a la Conselleria d'Educació a que la adjudicación de plazas finalizase en junio, en lugar de retrasarlas hasta septiembre. Catalina Julve, miembro de la ejecutiva de UM, explicó que esto era «un agravio comparativo para los mallorquines». Además, UM consiguió que Galmés se comprometiese a incluir en los criterios de baremación a los hijos de antiguos alumnos del centro.
La consellera, por su parte, lamentó los «malos entendidos» que se han producido en la tramitación.