Varios ciudadanos han expresado su malestar por la subida de precios en una promoción de viviendas de protección pública en Es Pil.larí, realizada por promotores privados aunque adjudicada por el Institut Balear de l'Habitatge (Ibavi), entidad dependiente de la Conselleria d'Habitatge i Obres Públiques, y por las dificultades que están teniendo para formalizar una hipoteca que puedan pagar.
Desde el Govern confirman que se trata de una promoción de 290 pisos de protección pública iniciada durante la pasada legislatura en la que diferentes promotores firmaron acuerdos con el Ibavi para que este organismo se hiciera cargo de los procesos de adjudicación. Desde la Conselleria que dirige Jaume Carbonero afirman que son los promotores quienes fijan los precios, dentro de los baremos establecidos por el Gobierno para este tipo de viviendas, aunque aseguran que están en desacuerdo con la fórmula adoptada por el anterior Govern del PP y que no la repetirán.
Una de las personas afectadas explica que el Ibavi publicitó en febrero de 2007 la construcción de 173 pisos de dos habitaciones (60'25 metros cuadrados) y de tres habitaciones (90 metros cuadrados), en ambos casos con plaza de aparcamiento y trastero, en la calle Muntanya de es Pil.larí. Afirma que presentó la documentación y que el Ibavi le comunicó en febrero de este año la adjudicación de uno de los pisos de 60 metros, cuyo precio inicial era de 137.000 euros.
En marzo de 2008, el Ibavi envió a esta ciudadana otra carta en la que la remitía al director de la oficina de una conocida entidad financiera en Es Pil.larí. La carta indica «Esta entidad conoce los precios y la composición de las viviendas y realizará un estudio de aprobación de la concesión del préstamo hipotecario», aunque en el Ibavi precisaban que la operación podía también hacerse con otra entidad.
Para esta segunda posibilidad, el Ibavi informaba que el precio de las viviendas más pequeñas, a la que esta ciudadana optaba, era de 112.287.72 euros, a los que había que sumar 27.955.2 euros del valor del aparcamiento y de 7.603 euros del trastero, cantidades a las que habría que añadir además el 7 por ciento de IVA más los gastos de escrituración, que le exigían en líquido.
En el caso de esta afectada, una vez consultado el director de la citada oficina, le propusieron una hipoteca que superaba los 1.000 euros de cuota, a la que tuvo que renunciar.
Esta ciudadana afirma que tuvo también problemas en otras entidades financieras, incluso para formalizar una «Hipoteca Jove».