Según las crónicas municipales, el presupuesto de este año del Diumenge de l'Àngel ha sido mayor al de otros. Pero, a decir verdad, ese incremento no se ha notado mucho. No ha habido tantas casetas como en años anteriores, los niños no han tenido juegos con los que entretenerse y tampoco se ha batido ningún récord de asistencia de ciudadanos, sino todo lo contrario.
A ojo de buen cubero no subieron Bellver tantos palmesanos con en años anteriores. Para colmo, Eberhard Grosske, está claro que de organizar festejos no anda muy fino. Por Sant Sebastià logró los peores registros en muchos años, y ayer... pues casi casi. Y eso que lucía el sol y hacía calor. Vamos, que mejor día imposible. Por ello, no vale decir que a la misma hora se celebraba en la Plaça d'Espanya la Trobada de Pintors con una enorme participación de pintores, y en El Toro, con muchísimo público, el concurso de paellas, uno de los actos del programa de festejos de la falla.
No se sabe si fue por aquello de lo del chocolate del loro, o por no seguir una iniciativa del PP, lo cierto es que los organizadores del Diumenge de l'Àngel 2008, eliminaron la chocolatada de Cort, que reunía a muchos, y que luego, en peregrinación, iban hasta el castillo, a donde llegaban más, pues por el camino se les iban sumando otros. Ayer, cada uno subió como pudo: a pie o en autobús; solo o acompañado.
Pedro Prieto