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Acusan a Viñals de cobrar por proyectos que no eran suyos y retrasar licencias si no había comisión

PATRICIO CANDIA/JOSEP M. AGUILÓ
«A partir del verano de 2005, la relación empezó a deteriorarse debido al cobro por su parte de anteproyectos dentro del término municipal de Palma que yo había realizado y renunciado a cobrar para algunos clientes que él me presentó». La declaración realizada ante el Cuerpo Nacional de Policía por uno de los testigos (A.G.C.) e incluida en el sumario describe el 'modus operandi' utilizado por el funcionario del Ajuntament Aurelio Viñals, para obtener ingresos 'extras' cuando desempeñaba las funciones de arquitecto técnico en la Gerència d'Urbanisme.

El testigo no sólo acusa a Viñals de cobrar por trabajos que no realizó, sino también, asegura que sufrió las consecuencias tras distanciarse profesionalmente de él. «Me he sentido perjudicado por su actuación como aparejador del ayuntamiento, ya que he sufrido retrasos considerables en algunos de los expedientes de los que soy arquitecto, y por otra parte, he perdido trabajos y clientes a los cuales él me ha desaconsejado como arquitecto por el retraso que sufrían mis expedientes», según declaró el testigo.

Viñals, según la querella de la Fiscalía Anticorrupción, captaba clientes en su despacho de Cort, en el área de Gestió Urbanística, y los derivaba a las empresas de su propiedad, Eina Urbana S.L. y Sinéctica de Obras S.L. Él informaba al público de las posibilidades edificatorias de los distintos solares y terrenos de Palma. Además, solicitaba y obtenía de diferentes promotores inmobiliarios sumas de dinero para agilizar la tramitación administrativa municipal de los respectivos expedientes de licencias de obras, siempre según la querella. Por todo ello, Viñals está imputado por la comisión de los siguientes delitos: negociaciones prohibidas a funcionarios públicos, cohecho y tráfico de influencias.

Querellado
El querellado ya ha declarado ante el juez instructor del caso, Pedro Barceló, y, según pudo saber este diario, negó todas las acusaciones de los testigos, a las que circunscribió a «envidias profesionales y animadversión personal».

Fuentes judiciales opinan que si los testigos se ratifican en sus declaraciones realizadas ante la Policía Nacional cuando comparezcan ante el juez, Viñals lo tendrá muy complicado para demostrar que es inocente de los delitos que le imputan.

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