Javier Rodrigo de Santos ha ingresado en un centro privado de desintoxicación de Madrid para tratar su adicción a la cocaína, según confirmó ayer su abogado, Bartomeu Vidal.
Tras estallar el escándalo sobre la presunta malversación de dinero público, Rodrigo de Santos se desplazó a Madrid con su familia. Pasó el fin de semana en Arandilla (Burgos), su localidad natal y después regresó a la capital de España, donde ayer inició el tratamiento contra el consumo de drogas.
En Madrid hay un gran número de centros especializados en el tratamiento de pacientes adictos. Desde varios de estos centros se informó ayer, en líneas generales, del tipo de tratamiento que se suele llevar a cabo con una persona que es adicta a la cocaína u otro tipo de droga.
En primer lugar, el paciente ingresa en un centro hospitalario y realiza, de forma simultánea, un tratamiento de desintoxicación y otro de deshabituación.
La duración del ingreso suele estar entre 15 días y tres meses, como máximo, en función de la evolución de cada paciente y el tipo de centro.
El coste del ingreso en el hospital, incluyendo alojamiento, pensión completa y tratamiento oscila entre los 6.000 y 9.000 euros mensuales.
Después, una vez recibida el alta hospitalaria, el paciente debe someterse a un tratamiento de rehabilitación para enfrentarse a la vida sin necesidad de consumo y sabiendo que no puede tomar ningún tipo de sustancia. Al paciente se le realiza un seguimiento médico y debe acudir diariamente a terapia, ya sea de forma individual, en grupo o con familiares.
Este tratamiento de rehabilitación dura entre 12 y 18 meses, y el precio mensual oscila entre los 200 y los 600 euros, indicaron desde los centros, desde los cuales se matizó que cada paciente es diferente y estos precios y plazos son orientativos porque también depende del tipo de sustancia y el grado de adicción.