Desde 1908, el 8 de marzo está unido al concepto de igualdad y a la necesidad de trabajar para conseguirla. La fecha del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora hoy, fue elegida como un tributo a la memoria de más de cien mujeres que murieron quemadas el 8 de marzo de 1908 en la Cotton Textil Factor de Washington, donde reivindicaban sus derechos laborales. Desde ese momento la lucha de la mujer por la conquista de la igualdad fue desarrollándose en todo el mundo. Hoy, 100 años después, la situación ha cambiado y la mujer empieza a ocupar el puesto que se merece en el entramado laboral.
Según datos de afiliación a la Seguridad Social, facilitados por la Confederació d'Associacions Empresarials de Balears (CAEB), las mujeres lideran la creación de puestos de trabajo en Balears. Durante 2007 se generaron 14.179 nuevos puestos de trabajo en las Islas, de los que 7.359 fueron para mujeres, casi el 52 por ciento. Estas cifras demuestran, tal y como señala Isabel Guitart, gerente de la CAEB, que la realidad del mercado laboral insular refleja una intensa participación de la mujer. «El papel de la mujer es cada vez más importante. El avance ha sido muy notable y significativo, a pesar de nuestro retraso histórico, ya que la evolución en el tradicional reparto de roles sociales se ha producido en la sociedad española más tardíamente que en otros países de la Unión Europea», explica Guitart.
En la CAEB muchos de los departamentos están dirigidos por mujeres: Mavia Isern es la responsable del Gabinete de Prevención de Riesgos Laborales; Ana Reguera, directora de Formación; Cati Vallespir, directora de Orientación Empresarial; Amanda Garau, responsable de Medio Ambiente y Calidad, y Cheska Díaz, directora de Comunicación.
En cuanto a los factores de mayor incidencia en la igualdad de oportunidades son la formación y el reparto de roles en materia de responsabilidades familiares. A juicio de Guitart, «si se quiere consolidar el cambio participativo femenino sería necesario mejorar las políticas de orientación formativa de las mujeres hacia aquellos sectores de actividad y ocupaciones que registran mayor demanda empresarial, además de establecer mecanismos de coordinación entre las empresas y los organismos que imparten formación dirigida a facilitar la inserción laborales de mujeres en profesiones hasta ahora muy masculinizadas».
El perfil formativo de las mujeres presenta importantes rasgos diferenciales con el de los hombres. Así, optan por diplomaturas y licenciaturas de Humanidades, Derecho, Enfermería, Magisterio o Turismo, entre otras, aunque cada vez más se aprecia una mayor implicación en el terreno de las disciplinas técnicas. Sobre el panorama de la mujer directiva, la gerente de la CAEB explica que la capacidad y el talento tienen que ser los dos únicos parámetros de carácter personal «exigibles» para acceder a puestos directivos en los Consejos de Administración o en la dirección de una empresa. «Cuando hablamos de mujeres, hablamos de personas, capital humano, y tiene que desempeñar su rol aportando valor a la empresa desde su propia experiencia», explica.