El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Balears, Gabriel Oliver, pronosticó ayer un incremento del desempleo en Balears como consecuencia de la caída de actividad en el sector de la construcción y consideró que el Govern deberá tomar medidas de reestructuración similares a las aplicadas, por ejemplo, durante la crisis de los astilleros. El presidente de los promotores realizó estas consideraciones durante la conferencia «Perspectivas económicas del sector inmobiliario en Balears», que pronunció en un desayuno de trabajo organizado por la Asociación Balear de Directivos en la sede de la Fundación de La Caixa de Palma.
En concreto, Gabriel Oliver consideró «imposible» el mantenimiento de los 100.000 empleos directos e inducidos que genera la construcción en Balears, una actividad que a su juicio reducirá su peso en el producto interior bruto y en el mercado de trabajo balear en los próximos años. En el caso del empleo, Oliver auguró que se podría reducir entre un 20 y un 30 por ciento en los próximos tres ejercicios.
El presidente de la Asociación de promotores Inmobiliarios atribuyó la caída de la actividad en la construcción a las subidas de los tipos de interés y a la consiguiente pérdida de capacidad adquisitiva de la demanda, así como a la crisis financiera internacional surgida a partir de agosto tras la crisis 'suprime' en Estados Unidos. A estas motivaciones, de carácter general, Oliver añadió el «problema» de la «inseguridad jurídica» generada en Balears como consecuencia de las descalcificaciones de suelo aprobadas por Govern y Consell de Mallorca, las cuales han generado incertidumbre y dificultades de financiación extra a los promotores inmobiliarios.
Ante este panorama, Oliver consideró que las promotoras de las Islas deberán optar por «hibernar» mientras se mantenga la actual coyuntura, construir vivienda de protección pública, mientras que las más grandes podrán buscar nuevos mercados internacionales.