El president del Govern, Francesc Antich, aprovechó ayer el acto del Día de les Illes Balears para anunciar que trabajará «desde el consenso y desde el enriquecimiento que supone la integridad de la diversidad» para conseguir «una mejor financiación, las inversiones que necesitamos y nos merecemos, y el régimen especial que nos tiene que dar igualdad de oportunidades sociales y económicas».
«El nuevo Estatut nos compromete también a conseguir, entre todos, unas nuevas formas de relación y de distribución de competencias y recursos entre las instituciones de las Islas, los ayuntamientos y los consells insulars». El acto institucional se celebró por primera vez en la Almudaina y estuvo presidido, además de Antich, por la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar; la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló; la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y el conseller de Presidència, Albert Moragues.
Antich abogó para que el nuevo Estatut sirva para «animarnos a conseguir un desarrollo sostenible, económicamente, culturalmente y socialmente». «Así lo proclama el preámbulo del Estatut promulgado el 1 de marzo de 2007», subrayó el president balear. Al iniciar su discurso, Antich recordó que este año se cumplen 25 años desde la entrada en vigor del Estatut y que, además, se conmemoran los 800 años del nacimiento del Rei Jaume I.
«Hoy, por lo tanto, es un día para hacer un reconocimiento especial a todas las organizaciones sociales: económicas, culturales, ecologistas, ciudadanas que, en estos 25 años, han cumplido nuestro Estatut y han hecho posible que Balears sean hoy lo que son», dijo. Para Antich, el espíritu del Estatut no es sólo de las instituciones sino también de toda la sociedad civil.