El president del Govern y secretario general del PSIB-PSOE, Francesc Antich, anunció ayer que, pasadas las elecciones, se abriría una «reflexión» entre los partidos que forman el Ejecutivo. Antich respondía así a una pregunta sobre si había dado algún toque de atención a los consellers de UM y, concretamente, al que compareció en una rueda de prensa en la que se criticaba la ley de permite recurrir al suelo rústico para construir viviendas, la llamada «ley Carbonero».
«Estamos en un tiempo electoral donde todos debemos tener un poco de paciencia; ahora todos los partidos quieren diferenciarse», dijo Antich para añadir que no le preocupaba especialmente lo que estaba pasando con UM en relación a esta ley. Dijo que «abriremos un proceso de reflexión tras las elecciones».
Antich hacía estas declaraciones sólo unos minutos antes que UM dejará en minoría a la alcaldesa Aina Calvo (PSOE) al votar con el PP para agilizar la concesión de licencias en los polígonos. Miquel Nadal, presidente de UM además de portavoz de este partido en el Ajuntament de Palma, aprovecho su intervención en el pleno para aludir a la Ley de la Vivienda.