En Balears actúan en este momento varias redes de prostitución de Latinoamérica, Europa del Este y el Africa Subsahariana, mientras que la trata de blancas que proviene del Sudeste asiático, que es el otro gran foco emisor mundial, no tiene incidencia en la Comunidad Autónoma, en línea con el resto de España, donde tampoco se detectan casos.
Así lo manifestó a Europa Press el coordinador del Congreso Virtual sobre la Prostitución que desarrolla la Universidad de las Illes Balears (UIB) a lo largo de este mes a través de internet, Jaume Perelló, quien consideró una «cifra prudente» la de alrededor de 2.500 mujeres actuando en las islas, en su gran mayoría extranjeras y provenientes de las áreas citadas.
De esa cantidad, según las estimaciones del experto de la UIB, entre un 85 y un 90 por ciento de las mujeres «son inmigrantes», principalmente, brasileñas y colombianas, en las que destacan sus «características físicas y su carácter», según una tendencia que «ha provocado el cliente», ya que las redes de proxenetas «se adaptan rápidamente a la demanda», precisó.
Concretamente, las redes de proxenetas que se mantienen actualmente activas en Balears traen a las islas a mujeres, ya sea engañadas o forzadas, de países como Brasil, Colombia, República Dominicana, y, más recientemente, Paraguay, en el caso de Latinoamérica. De Rusia, Rumanía, Moldavia y las repúblicas ex yugoslavas, si son de Europa del Este. Y de Sierra Leona, Nigeria y otros países en guerra en el caso africano.