El PP se marca como objetivo de campaña poner en el mercado el stock de viviendas de obra nueva existente en Balears como consecuencia de la crisis que, según los populares, vive el sector de la construcción de las islas, y hacerlo por medio de garantías a los compradores y reformas fiscales. La candidata al Congreso por Balears, María Salom, así lo anunció ayer en la presentación de sus propuestas electorales en vivienda, cuyo precio se ha incrementado en España un 41'5% en tres años y que constituye una de las tres principales preocupaciones para los españoles, los cuales detentan, según Salom, las hipotecas más caras de Europa.
A su juicio, en Balears se sufre una «crisis inmobiliaria» a la que contribuyen, no solo las viviendas vacías que no se usan y deberían entrar en el mercado, sino también el stock de viviendas de obra nueva existente, que no se vende y frena a los promotores a construir más. Para sacar al mercado estas viviendas, Salom propuso facilidades a los compradores como la Hipoteca Joven y un seguro hipotecario avalado por la Administración que les garantice un tipo de interés máximo en su préstamo, así como una serie de medidas fiscales para agilizar el mercado.
Entre ellas, la candidata mencionó la bajada del IRPF en una media del 16% "que daría más dinero disponible a los compradores", la reducción del IVA a un 4% para viviendas de un precio inferior a 160.000 euros, la bajada del Impuesto de Sociedades y la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio.
La diputada autonómica del PP Mabel Cabrer, destacó asimismo que en las islas se podrían construir «ya» 12.000 viviendas si se desarrollara correctamente la normativa nacional que reserva un 30% del territorio para nuevos desarrollos urbanísticos a edificar pisos protegidos. Cabrer añadió que, de ganar el PP, esta normativa se simplificará para que se pueda desarrollar inmediatamente, y que se darán facilidades a los constructores para que suban hasta un 50% este porcentaje.