Unas 170 familias tendrán que abandonar el núcleo de 'Corea' por falta de espacio con la futura reforma de esta zona de Palma. Cuando menos, así consta en el proyecto de reconversión de este núcleo del Campo Redó, que el Ajuntament de Palma ya ha terminado y que saldrá a concurso público a finales de febrero. El informe prevé reducir en un 30% la edificabilidad de viviendas que hay en estos momentos en la zona. Así, la remodelación de 'Corea' se someterá a un proceso de esponjamiento que consistirá en rebajar su techo residencial, que pasará de tener el número actual de 568 pisos a 400.
El concejal de Vivienda, José Manuel Gómez, afirmó que la idea es ganar espacios para equipamientos públicos de alcance social, educativo, cultural, sanitario e incluso comercial. Para hacerlo, el proyecto prevé derribar las dos medias islas de bloques perpendiculares a la calle de Joan d'Austria y de Alfons X el Savi, que dividen y cierran el núcleo en cuatro islas enteras. Cada una está formada por cuatro bloques paralelos entre sí, más uno quinto perpendicular. Los dos que se derribarán se aprovecharán para zona verde con un aparcamiento subterráneo. Los dos restantes (también perpendiculares), que limitan con la calle Cotlliure, se destinarían para equipamientos públicos. En total, hay 26 bloques de viviendas aisladas de planta baja, más tres plantas que ahora sólo se destinan a uso residencial. Cada uno se divide en tres o cuatro núcleos de escaleras, sin ascensor y con dos viviendas por rellano, que oscilan entre los 26, y los 48 metros cuadrados útiles, sin balcones y con una ventilación e iluminación muy pobre.
La reforma conservará los volúmenes para no variar el PGOU. Además, tan sólo dos de los edificios destinados a uso residencial se derribarán enteros por el mal estado de su estructura, según los resultados de las prospecciones que ha estado realizando el Consistorio estos meses. El resto es posible que se someta a una reforma integral sin derribarlos.
En este sentido, Cort tiene previsto consensuar con las familias «afectadas» su recolocación en otros lugares que se adapten a los perfiles de vecinos que habitan en este suburbio. Por eso, el Consistorio ha elaborado un censo, donde se constata que un 30% de las familias que habita al núcleo son unidades de hasta 4 miembros.