El Govern de Jaume Matas dio en marzo de 2007 una subvención de 450.000 euros y una desaladora móvil a una ONG que opera directamente en Madrid y que está vinculada a la congregación ultracatólica de los Legionarios de Cristo. El objetivo era impulsar una planta desalinizadora en el Perú, pero no se llegó a instalar nunca. Así lo confirmaron ayer fuentes vinculadas a la fundación «Ayúdales a Vivir», la ONG beneficiaria de esta financiación, y que no tiene ninguna delegación ni vinculación conocida con las Islas. En cambio, el PP «marginó» al resto de ONG que tienen sede en Balears con dotaciones muy inferiores, supuestamente porque tienen ideologías alejadas de la derecha.
Fuentes próximas a «Ayúdales a Vivir» han explicado que no pudieron poner en marcha la desaladora porque al Ejecutivo balear del PP la cedió en un estado «tan desastroso, que no funcionaba». Afirmaron que el dinero que recibieron lo habían gastado en intentar arrancar la desaladora sin éxito. A la vez, indicaron que para conseguir este propósito necesitarían recibir ahora unos 300.000 euros más, a menos que el actual Govern decida renunciar al proyecto.
La ONG no ha justificado por ahora los gastos ante el Govern. Fuentes próximas a la fundación han dicho que guardan las facturas originales y que éstas están pendientes de ser enviadas al Govern. «No hay nada que esconder porque todos los costes están comprobados», justificaron los portavoces consultados ayer.
El convenio entre la ONG y el Ejecutivo consistía en la cesión por 20 años de esta desaladora, con la finalidad de abastecer de agua potable a los destinatarios del proyecto Universidad Católica de Callao y los pobladores de «Nuevo Pachacútec», del distrito de Ventanilla. La Fundación Baleares en el Exterior aportó 450.000 euros a la ONG en concepto de desmontaje, gastos de transporte, instalación y puesta en funcionamiento de la máquina desalinizadora en estos terrenos de Pachacútec.