Con motivo de la película «Bahía de Palma», que se emite esta noche en el espacio 'Illes de cinema' de IB3 Televisión, realizada en el año 1962 por el director Juan Bosch, Arturo Fernández, protagonista de la magnífica comedia, nos hace un repaso a aquel tiempo. Ocurrió en las cercanías de Santa Ponça, donde se filmó la película, y en la que la actriz alemana Elke Sommer exhibía públicamente un bikini rojo. Las escenas de cierto contenido provocativo de aquella época tuvieron que contar con vigilancia policial.
"¿Cómo recuerda aquel rodaje?
"Bueno lo recuerdo..., para mí fue antes de ayer. Sucedieron muchas cosas agradables. Fue una película entrañable.
"¿Se formó mucho revuelo con lo del biquini?
"Por primera vez se permitió una escena en biquini. Y nada menos que fue Elke Sommer, con aquel cuerpo. Pues la gente no quería perdérselo. Fue una historia muy buena, con un gran reparto de profesionales. La película tuvo mucho éxito.
"¿Cuándo descubrió usted Mallorca?
"Llegué por primera vez en el año cincuenta y tantos, pasando unos días en Peguera. Venía tanto que un periodista incluso escribió que era la Isla de Arturo.
"Pero siempre ha venido por trabajo,¿ y cuándo algún tiempo de vacaciones?
"Si yo viniera a descansar a Mallorca, me gustaría quedarme toda una vida.
"En el año 62, que me consta se ligaba mucho, ¿era más fácil o difícil que ahora?
"Mira, chatín, los guapos nunca hemos tenido problemas.
"Amigos supongo que tendrá muchos por todas partes, y ¿en Mallorca?
"Sí, tengo amistades. Lo que ocurre es que los de mi generación, no se porqué razón, deciden marcharse a emprender el gran viaje. Yo creo que soy el último dinosaurio de mi generación.
"Se emociona al hablar de Mallorca.
"Me llena de orgullo. La patria es España. Mi tierra natal es Asturias y, de todos los sitios que frecuento, Palma de Mallorca es el lugar más especial.
"Cambiando de tema, cuando te ven por la calle, ¿qué te dicen?
"Guapo. Y no saben cómo lo agradezco.
"¿Cuál es tu secreto?
"Eso no lo puedo decir. Hay mucha competencia. Que se jodan los demás.
Julián Aguirre