Eduardo Bonnín Aguiló (Palma, 1917), fundador en 1944 de los «Cursillos de Cristiandad, un movimiento seguido por millones de personas en todo el mundo, ha fallecido a los 91 años tras una prolongada enfermedad.
La desaparición de Bonnín Aguiló ha llenado de pesar y dolor a la sociedad palmesana, ya que dedicó su vida a unos «Cursillos de Cristiandad», que fundó junto a José Ferragut, Joan Mir, Jaume Riutort, Andreu Rullàn, Bartolomé Riutort y Guillermo Estarellas, según el mismo se encargó de recordar en varias ocasiones.
Acompañó, precisamente, a Andreu Rullán, en lo que sería la última noche en las vidas de los dos últimos condenados a muerte en Mallorca.
«Yo siempre me presento diciendo que soy un aprendiz de cristiano, no me gusta decir nada más», afirmaba Bonnín en las innumerables entrevistas que concedió a lo largo de su vida.
Nacido en Palma, el 4 de mayo de 1917, en un casa que estaba ubicada en el mismo lugar que hoy ocupa el Bar Niza, junto a la Plaça d'Espanya, el fundador de los Cursillos de Cristiandad reconocía la gran influencia de su abuelo materno, Jorge Aguiló, en su interés por la lectura y por hacer bien a los demás.
Su obra fue recogida en el libro, «Eduardo Bonnín, un aprendiz de cristiano», escrito con formato de revista por Eduardo Suárez del Real Aguilera.
Humanidad
«Lo realmente humano es verdaderamente fascinante, por eso siempre me ha llamado la atención. Si lo que quería conseguir era un movimiento que sirviera para fermentar la vida ordinaria y no para alimentar estructuras eclesiales, lo primero era tener claro 'cómo está el patio', cómo son esos ambientes en que el cristiano tiene que convertirse en fermento y cuáles deben ser las actitudes para fermentar», afirma Bonnín en el libro. Otra de las afirmaciones de Bonnín sobre lo creyentes es muy significativa: «Yo no creo que el ser cristiano cree compromisos, lo que crea es libertad frente al misterio», señala.
Este año la Comunidad Cursillista cumplirá 64 años, y a través de ese movimiento Bonnín logró exportar alrededor del mundo un método de cursillos que pretende acercar el Evangelio a la gente mediante el entusiasmo. Su obra fue muy amplia, y entre ellas destaca la Fundación que lleva su nombre, creada en 2004 con el objetivo de recopilar, proteger y defender su pensamiento cristiano. «Creo firmemente que el cristianismo es alegría», declaraba Eduardo Bonnín en una entrevista concedida a este diario. Sus «Cursillos de Cristiandad» fueron la obra cumbre de su vida, y por la que le recordarán las futuras generaciones.
Una de sus últimos actos públicos en los que participó fue el homenaje al ex vicario judicial de Mallorca Antoni Pérez Ramos, que se celebró el pasado mes de octubre en el restaurante Son Termens. Ultima Hora se suma al dolor de su familia.
El velatorio tendrá lugar hoy, mañana y pasado en Bon Sosec, mientras que los funerales se celebrarán mañana viernes, a las 20.00 horas, en la iglesia de la Santísima Trinidad y el martes día 12, a las 20.00 horas, en la Catedral.