«Le notifico para que quede constancia que desde hoy día 6 de febrero comienzo una huelga de hambre, con seguimiento por mi médico de familia, y que estoy dispuesta a llegar hasta la muerte», son las duras palabras escritas por María José Arias Navarro, una enferma de hepatitis C, en un escrito remitido ayer al conseller de Salut, Vicenç Thomàs, y a la Unidad de Responsabilidad Patrimonial del IB-Salut.
María José Arias acompaña a su denuncia los informes médicos de los que dispone y en los que se explica que «tras un largo período de tratamiento psicoterápico, inesperadamente la paciente es diagnosticada de hepatitis C. Presumiblemente, por contaminación, por manipulación odontológica», según el informe.
«Llevo mucho tiempo pidiendo ayuda al IB-Salut, tengo 57 años y 5 hijos, y la enfermedad me ha dejado en una situación física, con los consiguientes problemas laborales, que me ha provocado una terrible situación económica», apostilla la denunciante.
«Tengo una pensión de 336 euros y pago 600 euros de alquiler, cualquier día de estos me voy a quedar en la calle», añade.
Muerte
«Estoy dispuesta a llegar donde tenga que llegar» concreta y añade que «así lo he hecho saber al conseller y al IB-Salut en mi escrito», que de hecho concluye con la afirmación «en sus manos queda mi vida».
Fuentes del IB-Salut han reconocido que el Departamento de Responsabilidad Patrimonial tiene abierto un expediente, pendiente de resolución, por las denuncias presentadas por María José Arias.