Música y color llenaron las calles de Muro ayer por la tarde. Comparsas y carrozas con motivos festivos y sin ningún tono crítico desfilaron por las calles del municipio para celebrar la Rua. Así, grandes y pequeños lucieron sus disfraces para pasar una jornada de domingo de los más entretenida. Además de la música de algunas carrozas, la banda de música del municipio y una batucada también animaron el desfile con sus ritmos.
Pinzellades de natura y La casa de la pradera fueron quizás algunas de las carrozas más elaboradas. Mientras que la primera ofrecía un paisaje propio de primavera y lleno de niños y niñas, la segunda emulaba una escena de la mítica serie. Además, también desfiló por las calles de Muro un Tablao flamenco con sus sevillanos y sevillanas.
Los mayores del municipio tampoco quisieron perder su oportunidad de disfrazarse y pasarlo bien y se vistieron de blanco con pañuelo rojo, a punto para irse a los sanfermines. Un grupo de indios no dudó en sacar un caballo a desfilar y unos niños disfrazados de tenistas aprovecharon para practicar este deporte durante el pasacalles.
En el Carnaval de Muro de ayer también se pudo ver un grupo de geishas y otro de calabazas con trajes elaborados manualmente muy originales, así como hippies melancólicos de los años sesenta. Un grupo con disfraces de payasos puso una nota muy colorida al desfile, mientras que unas pistoleras se lo pasaron en grande.
M.R.