La cumbre será breve pero intensa y se han tomado enormes medidas de seguridad. Incluso, ayer, se realizó una especie de ensayo general de la visita con vehículos, policías y «extras». El entorno de la Plaça de Cort (la reunión de Merkel y Zapatero se celebrará en el Ajuntament) fue un continuo ir y venir de policías y personal de ambos gobiernos. La Guardia Civil también ha controlado el aeropuerto y sus accesos.
Es probable que la canciller alemana aproveche la ocasión para informar a Zapatero de la reunión que el martes mantuvo con los primeros ministros de Reino Unido e Italia, Gordon Brown y Romano Prodi, respectivamente, y los presidentes de Francia y la Comisión Europea, Nicolas Sarkozy y Jose Manuel Durao Barroso, sobre la situación de incertidumbre económica mundial.
La cumbre de Palma contará con la presencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que habitualmente no acompaña a Zapatero en este tipo de reuniones.