Ayer entró en vigor el nuevo sistema tarifario en el transporte público, que ha rebajado hasta en un 50 por ciento el precio de la tarjeta intermodal, lo que supone un «abaratamiento» generalizado de las tarifas que pagan los usuarios del transporte público, aunque el billete básico sufre un ligero incremento de 25 céntimos.
Así lo afirmó ayer el conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori, Biel Vicens, en el acto de presentación de los nuevos precios que deberán abonar los usuarios del tren, el autobús y el metro, y que supone la implantación de un sistema tarifario integrado que Vicens calificó como «mucho más flexible» que el anterior.
Vicens concretó que, a partir de ahora, la tarjeta que emite el Consorci de Transports de Mallorca permitirá realizar gratuitamente un transbordo dentro de un mismo itinerario y, además, contribuye a «fidelizar» a quienes utilizan los medios públicos de una «manera muy frecuente».
La tarjeta intermodal pasa a tener dos variantes, la T-20 (usuarios de movilidad mediana) y la T-40 (movilidad muy habitual); por lo que «pasamos de un sistema kilométrico, que lo que hace es que el viaje sea más caro cuanto más lejos se viaja, a todo lo contrario», dijo Vicens.
Como ejemplo el conseller citó que, mientras que un usuario que viajaba hasta ahora de Cala Rajada a Palma, usando el autobús pagaba 9'35 euros, y con el autobús lanzadera y el tren de Manacor pagaba 6'05 euros, ahora con la nueva tarjeta T-40 esa cantidad se reducirá a tan sólo 1'50 euros, o bien a 2'25 si se utiliza la tarjeta T-20.
Vicens destacó el esfuerzo que se está haciendo en materia de transporte público, porque se está «inyectando más de nueve millones de euros para poder mantener las tarifas con estos precios», puntualizó.