LAURA MOYÀ
Desde que Francina Armengol fue nombrada presidenta del Consell de Mallorca, siempre ha insistido en la necesidad de mejorar el sistema de financiación de la institución insular. Ayer, durante su primer debate de política general, bastante calmado y tedioso, la socialista anunció que trabajará para cambiar la Llei de Finançament dels Consells Insulars con el objetivo de reformar el actual sistema. De momento, desde el Consell se plantea que la institución participe de los ingresos tributarios del Govern, es decir, a través del dinero que el Ejecutivo autonómico recauda mediante los impuestos. Esta opción pasaría porque se destinara un tanto por ciento de ese dinero a financiar a los consells insulares. La intención es que la medida sea «rápida», como aseguró ayer la presidenta, y no se demore en exceso.
Precisamente, la financiación fue el tema estrella del debate de ayer, ya que todos los grupos parlamentarios recordaron la necesidad de aumentar los ingresos de la institución. No fue el único problema que se abordó. La política en materia territorial, las nuevas propuestas en materia social, las transferencias de nuevas competencias que se derivan del nuevo Estatut o las carreteras también estuvieron en el orden del día.
Por la mañana, la presidenta repasó a través de su discurso las políticas que se pondrán en marcha durante 2008 y, también, a lo largo de la legislatura. Por la tarde, Jaume Font, portavoz del PP en el Consell, criticó la intervención de Armengol, que calificó de «vacía» de contenido. También quiso advertir a la socialista del riesgo que existe de que la institución «termine convirtiéndose en una triste oficina de gestión de basura y poco más», ya que el equipo de gobierno mantiene el Consell en «un estado de parálisis». «Hay que conseguir soluciones reales que lleguen a los ciudadanos».