La nueva Fiscalía Superior de les Illes Balears quedó ayer formalmente constituida (sustituye a la del Tribunal Superior de Justicia) reivindicando su «imparcialidad», según afirmó su presidente, el fiscal superior Bartomeu Barceló, quien en el discurso pronunciado ante autoridades civiles y militares subrayó que la nueva estructura nace «en defensa del interés social».
«Al Ministerio Fiscal no se le puede considerar, bajo ningún concepto, como apéndice de ningún poder», destacó Barceló, quien insistió en que los «únicos principios motores son los constitucionalmente establecidos de legalidad e imparcialidad».
El acto, celebrado en la sede del Ministerio Fiscal, materializa la reforma del estatuto orgánico de la Fiscalía, aprobado el pasado mes de octubre, y supone la formación de la Fiscalía de ámbito autonómico y la creación de la figura del fiscal superior de les Illes Balears, hasta ahora fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de las Islas.
El acto de constitución fue presidido por el fiscal de sala del Tribunal Supremo, José María Paz, y asistieron, entre otras personalidades, la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar; el delegado de Gobierno, Ramon Socías; el presidente del TSJB, Antoni Terrasa; el conseller de Govern, Albert Moragues; magistrados del TSJB, el juez decano de Palma, Francisco Martínez; el comandante general de Balears, José Emilio Roldán; decanos de varios colegios profesionales y altos mandos de la Guardia Civil y de la Policía. Bartomeu Barceló indicó que la modificación supone «un cambio de organización interna y de competencias» pero, según precisó, «el trabajo del día a día» continuará siendo el mismo.