La madrugada de Sant Antoni en sa Pobla se ha desplazado en los últimos años de las hogueras en plena calle a los bares y pubs del pueblo y a casas particulares. Aunque la mayoría de «poblers» aún sacan la ximbomba y las glosas para pasar la noche, cada vez son menos quienes lo hacen en plena calle y al calor de una hoguera.
En la madrugada del jueves, de hecho, en la mismísima Plaza Major no se oía ni una ximbomba alrededor de la una y la juerga nocturna se vivía en bares y casas particulares. Una de las modas que va a más es la de asistir a esta fiesta en tren desde Palma, bien para evitar problemas de aparcamiento o bien para poder beber vino mientras se degustan las espinagadas. Los tiempos cambian...