Las festes de Sant Antoni comenzaron ayer en Llucmajor como no podía ser de otra forma, con el baile de La colla de Dimonis, acompañados por Els Mateixos de sa Música. Los dimonis salieron del Ayuntamiento de Llucmajor ante la expectación de los más jóvenes a los que, ataviados debidamente con máscaras, pañuelos rojos y llamativas forques no les importó el frío que hacía.
Los dimonis bailaron, corrieron y dieron caramelos a los mas pequeños. Acto seguido todos llevaron a cabo un recorrido por la Plaça d'Espanya, pasando por la calle de Sant Miquel y llegando a la placeta de s'Arraval donde se unieron a todos los niños y niñas que se habían congregado allí, divirtiéndose con juegos populares y con las ximbombades.
Este año s'Arraval celebra el décimo aniversario de la recuperación de unos foguerons que se retomaron en 1998 y que se mantienen con gran fuerza y entusiasmo.
Después de un recorrido por todos los distintos foguerons del pueblo,
la comitiva acabó en la Plaça d'Espanya.
A las ocho de la tarde dio comienzo el popular correfoc en la Plaça d'Espanya, a cargo de Factoría de por, y que se prolongó por espacio de una hora. Grandes y pequeños disfrutaron con el espectáculo pirotécnico que llenó de luz y magia la noche.
La noche finalizó con un baile de diablos y la cremada del fogueró artistic expuesto en s'Arrabal y con una ximbombada y glosats populars.
Las fiestas finalizarán hoy con las tradicionales Beneïdes y el desfile de carrozas encabezadas por la Colla de Dimonis y Sant Antoni.
lNeus López
Fotos: Serge Cases