El informe sobre 'Condiciones de empleo y de trabajo de los jóvenes en España' dado a conocer refleja que, en Balears, la media de los salarios en este segmento de la población laboral es un 10 por ciento inferior que en el resto de España. Además, los datos reflejan el elevado índice de precariedad, el 42'2 por ciento son contratos temporales, así como la concentración en los sectores de servicios y construcción como principales actividades que generan ocupación.
Desde el Consell de la Joventut de les Illes Balears (CJIB) se advierte del espejismo que puede derivarse con la lectura de determinados datos del estudio, que tiene un ámbito estatal. La particularidad del esquema económico de Balears provoca una distorsión sobre la realidad, todavía más en ciclos tan expansivos como los vividos en los últimos años en los que, precisamente, la actividad en turismo y construcción ha sido frenética. Ahora, es evidente, ya no se cumplen los mismos parámetros.
El aspecto más importante del informe se centra en la confirmación de que sólo la formación es garantía de una buena posición de los jóvenes ante el mercado laboral, una premisa que para muchos es un mito, dado el elevado índice de abandono es los estudios que se registran en Balears, tanto en los ciclos de secundaria como los superiores.
El president del Govern, Francesc Antich, ha manifestado en muchas ocasiones su preocupación por esta situación en la que Balears se juega su futuro. Ha llegado el momento de plantear un plan de choque que sea capaz de girar esta alarmante tendencia que condena a muchos de nuestros jóvenes a quedar en las capas más bajas del mercado laboral y sin posibilidades de mejora. Esta sí que es una cuestión de Estado.