El teniente de alcalde de Benestar Social, Eberhard Grosske, del Bloc, dio a conocer ayer que ha concluido el proceso de desalojo de las personas que vivían en el edificio sin terminar ubicado en el número 20 de la calle Brotad. Dicho proceso se había iniciado el pasado mes de agosto. Grosske visitó ayer la zona acompañado por la coordinadora y por el director general de Benestar Social, Marisol Fernández y Joan Miró, respectivamente.
El edil recordó que el pasado verano vivían en el inmueble 52 personas, 24 de ellas menores, y añadió que cuando se inició el proceso de desalojo, 18 personas partieron en un primer momento por voluntad propia. El resto de personas fueron atendidas por los técnicos de Benestar Social. Grosske afirmó que dichas personas «han sido realojadas en condiciones dignas y han sido integradas por Cort en un programa de inserción social y laboral».
El edil expresó también su «enorme satisfacción» porque «este proceso pone término a una situación vergonzosa de 16 años de marginación social, incumplimiento de la normativa urbanística y medioambiental, y, lo que es más grave, de vulneración de la Llei de Menors». Asimismo, dijo que la finca podría ser ya demolida en los próximos días, en el marco del proyecto de la fachada marítima.