Las calles comerciales de Palma y las grandes superficies se vieron ayer especialmente concurridas en víspera de la festividad de Reyes.
Las compras de último momento fueron la tónica de la jornada, aunque también muchos comercios ofrecían ayer productos rebajados para clientes especiales, una práctica habitual en el último día hábil antes de que comience el período de rebajas.La animación en las calles permite anticipar que la temporada de rebajas permitirá a los comerciantes recuperarse tras una campaña navideña que, en general, no ha supuesto para el sector los ingresos esperados.
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