Esquerra Unida, que ayer reunió a su dirección, ha admitido por primera vez que la presión sobre sus socios del Bloc, y especialmente hacia el PSM, es tal que «puede ocurrir cualquier cosa», incluso que el partido de Biel Barceló apueste por entregarse a los nacionalistas.
En el PSM no están tan pesimistas. De hecho, guardaban una carta que harán llegar a UM: si no vetan la participación de EU en el proyecto de coalición progresista y nacionalista, UM podría asegurarse su presencia en el Congreso de Diputados si, finalmente, obtienen un escaño. Pere Sampol dimitiría a los dos años y el puesto sería para un candidato (o candidata) de UM.
Además (y dado que Sampol tendría que dimitir como senador de ser elegido diputado), el escaño del Senado podría ser ocupado por EU-Els Verds antes de lo provisto. Sampol y Llauger (Els Verds) habían pactado repartirse el escaño de senador autonómico. La de ayer fue una jornada de reuniones y conversaciones que acabó sin acuerdo. Las próxima semana se tomará una decisión definitiva. El lunes se reunirán las ejecutivas de PSM, Entesa, UM y ERC.