Esquerra Unida de les Illes Balears (EUIB) apuesta por la reedición de Progressistes de les Illes Balears y se muestra contrario a fomar parte de una coalición progresista con Unió Mallorquina (UM).
Así lo afirmó ayer Eberhard Grosske instando al PSM a conformar «cuanto antes» una coalición junto con Els Verds, Eivissa pel Canvi y otras fuerzas progresistas de Menorca para concurrir a las elecciones generales del 9 de marzo con un proyecto en el que no tiene cabida UM «por incompatibilidad ideológica».
Según explicó Grosske, la comisión permanente de EU aprobó el viernes una declaración política, presentada ayer por el propio Grosske y David Abril.
Los portavoces de EU defendieron que la opción más coherente es reeditar la coalición de los comicios de 2004. Progressistes, integrada en 2004 por EU, EV, PSMy ERC, podría presentarse, según Grosske, «con los ajustes necesarios» incluyendo fuerzas minoritarias de la izquierda de Menorca y Eivissa, sin ERC.
Por otra parte Grosske puntualizó que «EU es la protagonista de reuniones a las que no asiste» aludiendo a la reunión mantenida el viernes por dirigentes del PSM, UM, ERC y Entesa, un encuentro que refleja «un debate desenfocado con respecto a las posibles alianzas» de cara a las elecciones generales.
«La política de alianzas que nos sale de manera natural es la reedición de Progressistes» dijo Grosske y añadió que sería una «propuesta electoral con coherencia y credibilidad».
Grosske sostiene que, «ante la postura excluyente de ERC y UM, la disparidad ideológica entre el partido que preside Miquel Nadal y el resto de fuerzas, el PSM debe decidir por lo que quiere decantarse».
La formalización de un pacto nacionalista que excluyera a EU sería, según apuntó Grosske, la materialización de «una opa sobre la política que decidió el PSM en su último congreso».
Sobre lo que no quisieron proncunciarse los portavoces de EU fue sobre la decisión del PSM de presentar al actual senador autonómico, Pere Sampol, como cabeza de lista, podría ser o no un escollo para un posible acuerdo, aunque consideraron que «es improbable que existan escollos» si el partido nacionalista apuesta por la reedición de una coalición progresista.
En cuanto a una posible repercusión de las negociaciones de las candidaturas para las elecciones generales del día 9 de marzo Grosske dijo que no afectará «en la relación entre los socios del Govern».