urante estos días festivos, para muchos, donde predominan las reuniones a manteles, bien por parte de amigos como de familiares, compañeros, etc. muchos optan por hacer algo de ejercicio físico al aire libre. Ayer, segona festa de Nadal, la imagen matinal más frecuente fue la de ver gente haciendo footing, montando en bicicleta, corriendo sobre patines o paseando junto al mar, a lo largo del Passeig Marítim de Palma. Una buena forma de combatir esas copiosas comilonas y cenas para que no se instalen de manera definitiva en los «michelines».
Los parques y jardines, así como el centro de Ciutat, aunque a primera hora parecían desiertos, quizás porque hasta los más pequeños pasaron de madrugar, no tomaron vida hasta el mediodía, donde columpios, toboganes, balancines, castillos de cuerdas, etc. eran abordados por los niños y niñas que disfrutan, estos días con los juguetes que ha traído Papá Noel.
Las agradables temperaturas estuvieron instaladas durante toda la mañana prácticamente en toda la Isla, bajando éstas por la tarde e improvisando la salida al parque o la playa por otra opción, la de ir al cine, al teatro o visitar a algunos familiares donde continuar con el brindis y turrón navideño, alrededor de una mesa jugando al parchís, las cartas, el bingo, monopoli, etc.
Para los más atrevidos y sin miedo a los resfriados o gripes, algunos optaron por recorrer las principales calles de Palma disfrutando de tranquilos paseos bajo las luces de Navidad, un ambiente de lo más propicio donde se descubre otra ciudad, muy diferente al frenético tráfico y ajetreo diario.
lJulián Aguirre
Fotos: J.A / M.À. Cañellas