La actividad de la oficina principal de Correos y Telégrafos en Palma se vio paralizada ayer, por la mañana, por la interrupción pacífica de los trabajadores que siguen en huelga, que según UGT siguen en las Islas el 60 por ciento de la plantilla.
Catalina Oliver, secretaria del sector postal de la FSP-UGT, dijo ayer que un centenar de personas se concentraron ante las puertas de la sede de Correos y decidieron acceder a las dependencias, cantando villancicos, y paralizando temporalmente la actividad en el edificio.
Por su parte desde la dirección de Correos explicaron ayer que la jornada transcurrió con normalidad y que los porcentajes de paro registrados respecto al volumen total de trabajadores fue del 9, 36 por ciento a nivel de las Islas y la incidencia de un 6'20 por ciento.
Los trabajadores reclaman un incremento retribuido y la eliminación de los desajustes salariales provocados por el ejercicio de nuevas responsabilidades no recompensadas. Junto a las demandas salariales también exigen el restablecimiento del diálogo social «sin discriminaciones ni favoritismos».Desde la FSP-UGT acusan a Correos de manipular los datos con cifras «ridículas» de falsa participación.
Los sindicatos convocantes de los paros y las movlizaciones consideran que la empresa no está aplicando el Plan de Evaluación y Fijación de Necesidades ni la Relación General de Empleos, y aseguran que no se está siguendo lo establecido por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. FSP-UGT y el Sindicato Libre de Correos demandan al Gobierno que se posicione respecto a la dirección europea de liberalización del mercado postal, que se encuentra en fase de tramitación.
Por la noche, el sector postal de la FSP-UGT y el Sindicato Libre de Correos organizó un 'botellón' de protesta en el centro de trabajo de Corros en Can Valero.