Dos especialidades muy típicas acaparan estos días la atención de los hogares mallorquines más tradicionales.
Se trata de los peces de pasta real que se elaboran en la confitería Cas Net por Bartolomé Amorós, que, recubiertos con papel de plata de vivos colores, reclaman continuidad en las mesas a la hora de los postres para complacer a los más golosos.
Amorós señaló que «es una especialidad muy antigua de la casa, y es una pieza que se regalaba también con motivo de la onomástica. Su precio oscila, según tamaño, entre los 40 y los 100 euros, y sus sabores son los mismos que para el turrón, o sea, de avellana, yema, castaña, y naranja con chocolate».
Las cocas de Nadal también tienen su protagonismo a la hora de tomar un café con leche o un chocolate.
En el Forn des Paners, Margalida Gelabert señaló que «estas cocas de patata las hacemos todo el año, pero llegada la Navidad, también las hacemos con semillas de anís, y su precio es de 2'50 euros pieza.
Amalia Estabén