LAURA MOYÀ
Miquel Nadal es, desde ayer, el nuevo presidente de Unió Mallorquina y Miquel Ferrer, el secretario general. La formación nacionalista celebró en el Parc de Tecnologies Ambientals su décimo congreso, un congreso que decidió el sustituto de Maria Antònia Munar, al frente del partido los últimos 15 años. La candidatura única, que se completa con Guillem Ginard y Miquel Àngel Grimalt como vicepresidentes, obtuvo el apoyo del 75 por ciento de los compromisarios, mientras un 24 por ciento votó en blanco. Durante el cónclave también se aprobaron los nuevos estatutos y objetivos de UM y se eligió a los 70 miembros del Consell Polític.
El décimo congreso se cerró por la noche en Es Fogueró con la tradicional cena de Navidad de la formación nacionalista. Allí, Miquel Nadal ofreció su primer discurso como presidente de UM, en el que destacó el «estilo nuevo» de la también nueva dirección. Nadal se definió como «nacionalista» y «liberal» a la vez que se comprometía a «defender a todos los militantes de UM que sean perseguidos por su militancia». «La derecha y la izquierda se han dispuesto a usar el poder político y judicial para imponer a la sociedad lo que para ellos es moralmente bueno», afirmó Nadal durante el discurso.
Durante su intervención, el presidente se dirigió en castellano a los invitados para asegurar su intención de «liderar un proceso nacional que llegue a todas las personas moderadas de Mallorca». «Abro las puertas de UM a todas las personas que, vengan de donde vengan, estimin Mallorca», dijo. Nadal marcó como principal objetivo de la nueva etapa que «UM se convierta en un partido mayoritario en Mallorca, influyente en España y muy presente en Europa». «No tenemos sólo que ser la fuerza necesaria, también la mayoritaria». Tras su discurso, invitó a Munar, desde ayer presidenta de honor, a subir al escenario, donde fue recibida con una fuerte ovación.