La comunidad sueca de Mallorca celebró ayer la festividad de Santa Lucía. Y gran parte de la celebración la organizó el colegio sueco de Palma y la Iglesia sueca de El Terreno. El primero, aportando a Santa Lucía y su séquito y, la Iglesia, el mercadillo que, como años anteriores, se instaló en la plaza de Cort hasta donde por la tarde llegaron la santa y acompañantes.
La celebración de Santa Lucía, tal y como la conocemos, se remonta a cien años atrás. Santa Lucía era una joven siciliana que llevaba comida a los cristianos en las catacumbas. Como tenía sus manos ocupadas sosteniendo la bandeja con alimentos, se colocaba en su cabeza una especie de corona con velas encendidas, que iluminaba su camino. Es lo que cuenta la tradición.
Ayer, concretamente, hubo dos celebraciones. Una primera en el colegio sueco. Fue una fiesta infantil en la que participaron niños entre tres y cinco años, siendo Santa Lucía la alumna Claudia Morrondo. El centro invitó a los padres asistentes a café y a las típicas galletas suecas de jengibre, pepparkaka.
Pedro Prieto