FRANCISCO BARRASA
Representantes diplomáticos franceses acreditados en España y altos cargos del Govern balear y del Ajuntament de Palma dieron inicio ayer una etapa «de amplias relaciones institucionales que tendrán resultados concretos en ámbitos como economía, turismo, educación y enseñanza de lenguas», según aseguró Pascal Brice, cónsul general de Francia en Balears, Catalunya y Aragón.
Brice señaló que el mes pasado, en la antesala de su liderazgo en la Eurorregión, a la que también pertenecen departamentos franceses, comunicaron a Francesc Antich sus intenciones «las cuales fueron acogidas calurosamente por el president, de modo que las hemos plasmado en dos jornadas iniciales de contacto con autoridades políticas y empresarios baleares, en las que hemos propuesto y escuchado en qué aspectos puede ser útil Francia para los habitantes de Balears».
Lazos comunes
Una de las iniciativas más avanzados es el reconocimiento del cercano pasado común de franceses y baleares, que en Mallorca tiene su huella nítida en poblaciones como Sóller y Fornalutx.
El cónsul Brice explicó que Francia participará en el desarrollo de una Fundación propuesta a ese respecto por el editor Pere A. Serra, y que en 2009 podría reunir en la Isla a un buen número de mallorquines que se establecieron en el país vecino en busca de otros horizontes profesionales y comerciales, sin hacer dejación de sus raíces.
La representación diplomática gala se mostró también muy esperanzada tras sus gestiones en el Ajuntament de Palma, tendentes a obtener suelo público para la construcción de una nueva sede del Collège Français, en la que puedan ampliarse hasta 800 plazas escolares las cerca de 400 de su hoy obsoleta instalación educativa en El Terreno.
En los contactos institucionales y del ámbito empresarial que se iniciaron ayer y proseguirán durante el día de hoy participan también por parte de la delegación francesa Nicolas de Moucheron, consejero de asuntos económicos y comerciales del Consulado general de Barcelona; Jean-Luc Marteau y Auguste Roig, consejeros culturales adjuntos de la Embajada en Madrid; Alain Saragosse, agregado de cooperación lingüística para el francés en España y, como introductor diplomático Michel Magnier, cónsul honorario en Balears.