La Fiscalía Anticorrupción ha visto indicios de delitos en el Plan Territorial de Mallorca (PTI). El resultado de las investigaciones de los fiscales se trasladará en forma de denuncia a un Juzgado de Instrucción de Palma, para que se continúe con las diligencias.
Las investigaciones se iniciaron hace varios meses. Los fiscales Anticorrupción solicitaron las normas subsidiarias de cinco municipios de la Isla: Marratxí, Campos, Alcúdia, Sóller y Llucmajor. A partir de ahí se analizaron, sobre todo, zonas concretas que se ven afectadas por el Plan de Reconversión Territorial. Esto es, en síntesis, que se eliminan edificios u otras construcciones de un municipio, y se trasvasa a otro su aprovechamiento urbanístico, que hasta entonces no estaba permitido.
Hasta estos momentos se han investigado a fondo los trasvases de Alcúdia a la finca de es Crevers, en Marratxí, y lo que se detalla en el Plan Territorial como «la eliminación del Hotel Rocamar (Sóller) y/o el Hotel Don Pedro (Cala Sant Vicenç), para su aprovechamiento urbanístico en Campos». Con respecto a es Crevers, ya se informó en la edición del pasado sábado que la Fiscalía sospecha que pudo haber tráfico de influencias en la compra de la parcela rústica por parte de la entidad Binipuntiró SL, cuyo administrador único es Vicente Grande. La parcela se compró en enero de 2004 por poco más de quince millones de euros, y un año después se vendió por 40 millones de euros a la entidad Habitat y Casas Singulares SL., cuyo administrador es Cristóbal Sastre. La reconversión de rústica a urbanizable se hizo meses antes, y las sospechas son de que responsables de ambas entidades tenían conocimiento antes de que se hiciera oficial.
Para el trasvase urbanístico a la finca de Marratxí, con una extensión de 636 .111 metros cuadrados, se «utilizaron» dos parcelas ubicadas en el municipio de Alcúdia que se señalan como los sectores AS16 y UA-A8. Los técnicos de la UTE que elaboraron el PTI exponen al respecto que se trata de dos zonas «con problemas», por lo que proponen su reconversión industrial «en unos suelos situados en es Crevers, que tienen unas condiciones idóneas para el desarrollo urbano. Dentro de las investigaciones que se han llevado a cabo, fuentes cercanas al Ajuntament d'Alcúdia aseguran que el arquitecto municipal fue llamado a declarar ante la Fiscalía Anticorrupción, en calidad de testigo y para «aclarar» las dudas que hay sobre el mencionado trasvase.
Con respecto al Hotel Don Pedro se señala en el PTI que su desaparición «supondría una importantísima mejora para la Cala Sant Vicenç», y lo mismo se señala del Rocamar, situado en la carretera que comunica Sóller con el Port. Los técnicos de la UTE proponen «facilitar el trasvase de las plazas hoteleras de ambos hoteles a Campos, en la zona de Sa Rápita». Al analizar la zona donde se hace el trasvase urbanístico, los fiscales Anticorrupción aprecian de igual manera que hay indicios de tráfico de influencias. A primera vista el «mapa» que se dibuja con las nuevas zonas urbanizables parece ser que no es el más lógico.
Las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción no han hecho más que empezar.