Los precios de los alimentos básicos, que suponen la mayor parte de la cesta de la compra de los ciudadanos, presentan en las Islas un incremento menor que los del resto del Estado, según el «Informe sobre la evaluación de los precios de los productos alimentarios» elaborado por las consellerias de Salut, Agricultura y Comerç presentado ayer por el director general de Consum, Diego González y el director general d'Agricultura, Antoni Perelló.
Pero, tal y como remarcó Perelló, «el precio que percibe el productor de estos alimentos, el sector primario, está por debajo de los costes de producción» por lo que propuso a los ciudadanos de Balears que compren y consuman productos autóctonos para que la actividad «del sector primario sea viable».
Conclusiones
El estudio destaca, en sus conclusiones, que es falso el argumento, muy utilizado, de que el encarecimiento de los servicios básicos responde al incremento de los costes de las materias primas, «ya que los precios finales han aumentado más proporcionalmente que los precios en origen».
Según el estudio, en el caso de las frutas y verduras, el precio de los productos en origen de marca balear es «constante y baja durante toda la temporada». Por ejemplo, en la mesa, el precio de un limón que en origen se paga a 0'43 euros por kilogramo y el precio final que se pagó durante el mes de noviembre es de 1'80 euros por kilogramo, lo que supone una diferencia del 418 por ciento.
La cotización de la leche de vaca sigue en la línea alcista, con importantes incrementos en las tasas mensuales e interanuales. En las Islas la diferencia del precio pagado en origen con respecto del precio final que paga el consumidor es de un 250 por ciento para la leche de vaca, siempre según el citado estudio.
Tampoco no es cierto atribuir la subida de los cereales como consecuencia del aumento de los biocombustibles. «En el futuro, puede ser determinante, pero, por ahora, el Estado español sólo destina a este uso el 1´4 por ciento de su consumo, mientras que en la Unión Europea no alcanza el 2 por ciento», indica el informe.
El aumento generalizado de los alimentos básicos perjudica el poder adquisitivo de las familias de las Islas y puede afectar al consumo, tal y como índica el estudio, matizando que es uno de los grandes motores de la economía.