La cena anual del Fomento del Turismo de Mallorca permitió, a la vista de las diferentes intervenciones, introducir importantes elementos de reflexión sobre lo que es y lo que debe ser nuestro motor económico: el turismo. Los discursos del president del Govern, Francesc Antich; del presidente de la entidad, Àlvaro Middelmann; y del presidente del Grup Serra y editor de Ultima Hora, Pere A. Serra "que recibió la medalla de oro", pusieron énfasis en la necesidad de introducir una nueva sensibilidad en la gestión turística de la Isla.
Uno de los aspectos más notables correspondió al president Antich, el cual quiso destacar el valor de la acción conjunta del sector y las instituciones para obtener importantes avances, como lo son los proyectos que afectarán a la Platja de Palma en los próximos años. Desde el Govern se reclamó unidad, actitud que lleva implícito el acuerdo previo, para atender algunas de las importantes reclamaciones que se formulan desde el Fomento, que en palabras de su presidente -Àlvaro Middelmann, y que van desde el incremento de puntos de amarre "una infraestructura de elevado impacto ambiental" al apoyo a la generación de energía renovable, la fotovoltaica, pero no la eólica. No cabe duda que es posible encontrar puntos de encuentro entre una institución de prestigio como el Fomento y los actuales responsables de la Administración autonómica.
Por último, el presidente del Grup Serra, Pere A. Serra, reclamó la necesidad de recuperar el espíritu que llevó al triunfo de Mallorca como destino turístico en toda Europa. El valor de las cosas bien hechas. Ello significa detener la explotación salvaje del entorno para apoyar la estrategia destinada a incentivar un turismo más respetuoso con el medio ambiente e interesado por nuestra cultura y arte. Es la mejor garantía para que Mallorca siga viviendo del turismo durante las próximas décadas.