Familiares, amigos, vecinos y compañeros de profesión dieron anoche el último adiós a Magdalena Soler Catalán, la redactora jefe de Diari de Balears, que perdió la vida el pasado lunes, a los 38 años, en un accidente de tráfico en la autopista de s'Arenal.
La iglesia parroquial de Sant Miquel de Llucmajor fue el escenario del acto, que congregó, además de a un buen número de vecinos de la localidad natal de Magdalena Soler, a periodistas y trabajadores del Grup Serra encabezados por su presidente-editor, Pere A. Serra; el vicepresidente, Sebastià Ginart, el director general de Publicaciones del Grup Serra y director del Diari de Balears, Miquel Serra; el director de Ultima Hora, Pere Comas; Joan Riera y Francisca Barceló, del equipo directivo del Diari Balears; el director del Majorca Daily Bulletin, Jason Moore; el jefe de administración del Grup Serra, Luis Anaya; y el director financiero, Pere Rullán, entre otros ejecutivos de la empresa.
El funeral supuso un gran encuentro de periodistas de toda la Isla.
Casi toda la redacción del Diari de Balears y compañeros del periódico Ultima Hora, así como antiguos redactores del Diari de Balears que ahora trabajan en otros medios o instituciones, quisieron apoyar a la familia de Magdalena Soler. Entre ellos, el director de IB3, Antoni Martorell, y la directora de Informativos, Nekane Domblàs.
También se acercaron hasta la parroquia el alcalde de Llucmajor, Lluc Tomàs (PP); el ex alcalde, Gaspar Oliver; y la regidora del PSM y consellera de Cultura del Consell de Mallorca, Joana Lluisa Mascaró, entre otras personalidades.
El vicario de la parroquia de Sant Miquel, Josep Gelabert i Ferrer, ofició la ceremonia.
El vicario, refiriéndose a Magdalena Soler, lamentó la muerte tan imprevista de la periodista y resaltó después su calidad humana, que fue muy destacada en los medios de comunicación.
Gelabert añadió que era una persona especializada en la comunicación y preocupada por la realidad, lo que ha hecho aún más sentida su muerte. Magdalena, una mujer de gran valía personal, buena compañera y que había hecho de su profesión su vida.