Síguenos F Y T L I T R

Los canónigos de la Seu promueven por consenso una reforma del Cabildo

MARIANA DÍAZ
Soplan nuevos aires en el seno del Cabildo de la Catedral, aires de renovación y cambio para los que existe un «consenso mayoritario» entre sus miembros y que se espera se concreten en la redacción de unos nuevos estatutos. El objetivo, «llevar a la práctica el Concilio Vaticano II, que ya ha cumplido 42 años desde su finalización», lo que, entre otros puntos, significaría modificar el papel de los nuevos canónigos, lo que Joan Darder, recién reelegido presidente del Cabildo, denomina «abandonar el sistema del beneficio y entrar de lleno en el del oficio». Otra novedad sería la entrada de seglares expertos en distintas materias en la gestión de la Seu de Mallorca.

Si hasta hoy la remuneración de los canónigos depende de un beneficio que existe a priori, de una renta, en el futuro eso cambiaría y sería en función del trabajo que desarrollaran en o para la Catedral. «El capital no marcaría el trabajo», dice Darder, si no que sería al revés. El cambio estaría en que «partiría del trabajo». Según Darder, que el obispo, «al nombrar nuevos canónigos tuviera en cuenta que les envía a un trabajo específico».

Conviene recordar que el Cabildo es el órgano que gobierna la Catedral. En la de Mallorca, actualmente hay siete canónigos en activo, tres beneficiados en activo, 16 canónigos eméritos y 2 beneficiados eméritos.

Los cambios también afectarían a la consideración, digamos social, de la figura del canónigo, ya que los beneficiados, si bien cobran igual, se distinguen, sobre todo, en que no tienen voto. En lo que podríamos llamar un proyecto de reforma del Cabildo, también se propone que se acaben dichas diferencias, «que todos pasen a ser canónigos» y así se acabaría con la 'diferencia de clases' en el clero.

Bajo mínimos
Según los estatutos en vigor, la Seu debe tener de 10 a 16 canónigos en activo, pero, con los siete que hay «estamos bajo mínimos» y se «deberían nombrar» los restantes «para cumplir los estatutos».

En cuanto a su trabajo, lo que Darder denomina «oficio», «con dedicación de media jornada, necesitamos de seis a siete con voz activa». ¿Cuáles son esos oficios? «La liturgia, las ceremonias, la pastoral, las visitas guiadas histórico-artísticas-religiosas, el archivo, el patrimonio, la sacristía y la fábrica (que es todo lo que se refiere al edificio)». En los nuevos estatutos que se proponen «se podía discutir el número de canónigos, que el obispo nombrara canónigos de honor o a tiempo, por ejemplo por cinco años». Todo para conseguir un funcionamiento «más operativo» que ya se da en otras catedrales europeas.

Lo más visto