El parón en la financiación de proyectos inmobiliarios y en la renovación de créditos por parte de bancos y cajas de ahorros está generando graves problemas de liquidez a algunas empresas promotoras de Balears, que a su vez se están trasladando a las constructores y resto de sectores auxiliares, según han confirmado empresarios del sector.
Esta situación se está agravando por el hecho de que la demanda de viviendas no es tan elevada como en los años anteriores como consecuencia de los altos precios, de que parte de la demanda que compraba como inversión ya está satisfecha y sobre todo por el endurecimiento de las condiciones de financiación para los particulares, derivadas de las subidas de los tipos de interés.
El delegado de la consultora y promotora inmobiliaria CB Richard Ellis en Balears, Francisco Sánchez, indica que más que una crisis inmobiliaria, lo que existe en estos momentos es una crisis crediticia en la que bancos y cajas de ahorros no conceden nuevos créditos a promotores a los ritmos de los últimos años.
Francisco Sánchez especificó no obstante que la situación en Balears no es tan alarmante como en el resto de España debido a que el sector viene de una crisis reciente, motivada por la moratoria urbanística decretada a principios de esta década por el Consell de Mallorca, circunstancia que a su juicio ha motivado que muchos promotores inmobiliarios «estén preparados» para la actual reestructuración del sector. «Aquí no tenemos promociones paradas o sin vender como sucede en el resto de España,«, afirmó En los mismos términos el presidente del Grupo Drac, Vicenç Grande, coincidió con Sánchez en que la «rigidez» de los bancos está provocando problemas en el sector, aunque destacó que la situación de Mallorca es muy diferente a la de comunidades como la valenciana o Murcia, «en las que la disponibilidad de suelo es cien veces superior a la que existe en Balears».
En cualquier caso, el también presidente del RCD Mallorca confió en que las entidades financieras retomen la concesión de créditos a partir del primer trimestre del año que viene, lo que contribuiría a mitigar la situación actual del sector.
El presidente de la Asociación Empresarial de Promotores de Balears, Gabriel Oliver, afirmó por su parte que «el problema número 1» del sector es que una gran parte de la demanda está fuera de mercado como consecuencia de los altos precios y de las subidas de los tipos de interés, circunstancia que está alargando los plazos de venta de las promociones en ejecución y terminadas.
Oliver afirma que las promociones que están en marcha siguen su evolución, ya que están financiadas, pero no así los proyectos a futuro que se retrasarán en el tiempo, lo que repercutirá negativamente en el conjunto del sector de la construcción.
Por último, Manuel Gómez, director de la Asociación de Constructores de Balears, califica la situación actual de «reajuste» tras unos años de fuerte actividad, y manifiesta que el sector está expectante ante la licitación de la obra pública y la aprobación de leyes como la de vivienda o la de barrios. «Las empresas están ahora con la inercia de proyectos anteriores, pero esta terminará en seis u ocho meses».