Hamid A.G., el marroquí detenido por la amenaza de bomba que obligó a desalojar la sede del PP y la del Parlament, fue presentado ayer ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia. Hamid, que iba vestido con un elegante traje gris y una camisa blanca, fue examinado por el forense, quien constató que tiene sus facultades mentales alteradas. Posteriormente, el juez ordenó su ingreso en el área de psiquiatría del hospital palmesano de Son Dureta. Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) procedieron a su traslado. En los juzgados de Vía Alemania se congregaron diversos fotógrafos y cámaras de televisión. Hamid, al verlos, levantó los pulgares y mantuvo el semblante serio.
El marroquí se presentó el lunes al mediodía en la sede del PP y amenazó con hacer explotar una bolsa de deporte, en cuyo interior había herramientas, una pistola simulada y una bandera de España. Poco después fue detenido por la policía, acusado atentar contra la paz pública, un delito tipificado en el artículo 561 del Código Penal, que establece pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses, según la alarma o alteración del orden producida.
El detenido ya había acudido a la sede del PP con anterioridad, porque decía que su nombre aparecía implicado en la masacre del 11-M. También parece ser que el marroquí tiene antecedentes psiquiátricos y ha estado hospitalizado antes por este motivo.