Una amenaza de bomba obligó ayer a desalojar la sede del PP y la del Parlament durante una media hora. Los hechos se produjeron ayer al mediodía cuando un hombre, de nacionalidad marroquí, se presentó en la sede del PP y amenazó con hacer explotar una bolsa de deportes donde, según él, había una bomba. La empleada del PP que trabaja en la recepción llamó a la Policía Nacional para avisar sobre lo que estaba ocurriendo. Mientras tanto, varias personas que se encontraban en la sede conversaban con el ciudadano marroquí, que lamentaba que nadie le hiciese caso y advertía que esperaría la orden de un superior para activar la supuesta bomba. A los 10 minutos, la Policía Nacional entró en la sede del PP y detuvo al hombre, que ya había visitado varias veces las oficinas de los populares. Hace 15 días, el ciudadano marroquí pidió una entrevistarse con algún dirigente del PP porque decía que su nombre había aparecido como uno de los autores de la masacre del 11-M. En la sede de los populares le indicaron que no podían hacer nada. Días después, el mismo ciudadano marroquí regresó a la sede del PP para contar la misma historia. Ayer, después de insistir que quería ver a algún dirigente del PP, el ciudadano marroquí llevaba una bolsa donde guardaba una bandera española, herramientas de albañilería y una pistola de juguete. La sede del PP y la del Parlament fueron desalojadas ya la calle Palau Reial, cerrada. Anoche, el protagonista de la historia seguía detenido en dependencias policiales.
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