El conseller de la Vivienda, Jaume Carbonero, anunció ayer después de la reunión del Consell de Govern que su departamento está dispuesto a promover la construcción de viviendas sociales a precios muy asequibles en suelos que tienen actualmente la calificación de rústicos. Después de las críticas del GOB sobre los supuestos planes del Govern de autorizar la construcción de viviendas en suelo rústico, Carbonero no ocultó que se trata uno de los objetivos que está negociando su departamento con los agentes sociales en el marco del plan para fomentar la construcción de viviendas a precios asequibles.
«El objetivo es que una parte significativa de los nuevos crecimientos urbanísticos, previstos en suelos urbanos y rústicos, se reserve a viviendas de venta o alquiler, cuyos precios se sitúen muy por debajo del mercado vigente», señaló Carbonero. El titular de la Conselleria de la Vivienda recordó que en suelo, durante los últimos años, ha sufrido un encarecimiento desorbitado. Carbonero calculó que el precio del suelo ha aumentado un 500 por ciento, un incremento que ha provocado el encarecimiento del mercado inmobiliario.
Carbonero insistió en que la construcción de viviendas en suelo rústico permitirá sacar al mercado viviendas sociales a precios reducidos. En concreto, el conseller de la Vivienda dijo que los precios pueden estar por debajo de las actuales VPO, que actualmente se sitúan en 180.000 euros. Tras el Consell de Govern, Carbonero precisó que sólo se permitirá construcción en suelo rústico que se encuentren en las áreas de crecimiento previstas en los distintos planes territoriales.