P. CANDIA/J. MESTRE
Los dirigentes de Uniò Mallorquina (UM) Maximiliano Morales y Bartomeu Vicens sólo iban a cobrar el 15 por ciento del proyecto de urbanización del polígono industrial de Son Oms si llegaba a cristalizar, cuestión que no ocurrió, por lo tanto «no llegaron a cobrar ni una sola peseta», según la declaración que ambos realizaron ante la Fiscalía Anticorrupción. «Todos los contratos vencieron entre 1993 y 1995, con prórrogas incluidas, con lo cual Vicens y Morales se desvincularon por completo de los mismos hace 17 años», dijo a este diario uno de los letrados que representa a ambos, Jaime Campaner (el otro es Eduardo Valdivia).
Morales y Vicens fueron denunciados por el empresario Àngel Ochando Javaloyas y Anticorrupción les investiga por un supuesto delito de tráfico de influencias. Ayer, asimismo, acudió a la Fiscalía declarar el presidente de la Junta de Compensación, Bernat Febrer, acompañado por su abogado, José Zaforteza.
Febrer negó cualquier irregularidad en la gestación y desarrollo del polígono industrial, situado en los aledaños del aeropuerto de Palma.
Anticorrupción mantiene varias líneas de investigación abiertas, en un caso en el que también está imputado el abogado Jaime Montis.
Críticas
Por otra parte, el PP, a través de su portavoz, Miquel Ramis, criticó ayer la puesta en escena del «caso Son Oms» y el silencio sobre el asunto de los dirigentes de izquierdas. «Los contratos donde se solicitaba el 15 por ciento en especies por la recalificación de terrenos es bastante clara y evidentes. UM dirigió el urbanismo en Mallorca durante quince años», dijo Ramis. Sobre este asunto, el presidente del Govern, Francesc Antich, afirmó ayer en Madrid que le «preocupa como a cualquiera» la imputación de los dirigentes de UM, Vicens y Morales.