«Queremos reconducir el urbanismo en Mallorca, por lo que nuestra intención es intensificar la vigilancia urbanística». Con estas palabras explicó ayer la consellera insular de Territori, Maria Lluïsa Dubon, la intención del Consell de luchar contra la indisciplina urbanística. También se llevarán a cabo las demoliciones pendientes.
La consellera realizó estas declaraciones durante la presentación de los presupuestos de su departamento para 2008, que ascienden hasta los 4.232.703 euros, un 3'8 por ciento más que en 2007. Las cuentas prevén ingresar durante 2008 unos tres millones de euros en concepto de sanciones urbanísticas.
Por lo que concierne a las demoliciones, los presupuestos vuelven a incluir una partida de 130.000 euros para demoliciones. Esta cifra ya se incluyó en las cuentas del año pasado y sirvió para ofertar a través de un concurso público los derribos. Al no presentarse ninguna empresa, el concurso quedó desierto. De ahí que, ahora, la consellera esté contactando con empresas del resto del país que se muestren interesadas en encargarse de las demoliciones.
La partida presupuestaria destinada a urbanismo es la que más se incrementa, un 5'4 por ciento, aunque es el área de ordenación del territorio la que incluirá más novedades. Así, se ha previsto una partida destinada a intervenciones en materia de mejoras de paisaje, que se destinará a mejorar los límites de los municipios. También se estudiará la posibilidad de intervenir en espacios degradados ubicados en zonas turísticas.
Dentro del mismo ámbito, se realizarán dos convenios con la UIB, uno para la colaboración en materia de gestión y seguimiento del Pla Territorial de Mallorca y otro de cooperación educativa y búsqueda.
Por otra parte, Dubon aseguró que no cree que haya ningún problema en modificar el Pla Territorial para evitar un crecimiento urbanístico cerca del futuro hospital de Son Espases.