Algunos de los 615 médicos extranjeros que trabajan en Baleares, donde constituyen el 13'1 por ciento de los facultativos, no hablan o tienen escaso conocimiento de castellano o catalán, por lo que el Colegio de Médicos pide al Govern que garantice que dominan al menos una de las lenguas oficiales.
Así lo ha explicado e el presidente del Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (COMIB), Joan Gual, quien ha anunciado que la entidad que encabeza ofrecerá «colaboración» a la Conselleria de Salud para organizar conjuntamente programas de enseñanza de castellano, catalán e inglés dirigidos tanto a doctores extranjeros como a españoles.
«Sería importante que se les exigiera un conocimiento de español o de catalán» porque para tratar adecuadamente a un paciente es preciso poder entender con toda claridad sus explicaciones, ha incidido Gual, quien, sin disponer de cifras exactas, calcula que alrededor de la mitad de los médicos extranjeros trabaja en la sanidad pública.
El último informe de colegiación hecho público por el COMIB, basado en datos del pasado mes de julio, pone de manifiesto que el número de facultativos foráneos ha crecido un 50 por ciento en los últimos dos años.
Casi la mitad (306) de los doctores extranjeros colegiados en Baleares es latinoamericano, sobre todo de Argentina y Cuba; el 40 por ciento nació y se formó en países de la UE, mayoritariamente Alemania, y en torno a un 10 por ciento procede de otros países.
«Sería bueno que los médicos extranjeros tuviesen también conocimientos culturales y de cómo funciona nuestro sistema de salud», ha apuntado el presidente del COMIB, que ha recordado que corresponde a la administración autonómica fijar los requisitos que deben cumplir los facultativos foráneos. A juicio de Gual, la presencia de médicos extranjeros no es un indicador directo de que falten profesionales, ya que Baleares cuenta con 4'4 médicos por cada 1.000 habitantes, mientras que la media nacional es de 3'8.